La idea de este día era hacer kilómetros por la carretera
del atlántico. Salimos del camping dirección Andalsnes, rodeamos el fiordo por
la carretera principal y continuamos hacia el norte hasta llegar Afarnes. Aquí hicimos un pequeño trayecto de ferry
(Afarnes – Solsnes) para poder continuar hacia nuestro destino. Continuamos
dirección Molde y unos kilómetros antes de llegar a esta ciudad, nos desviamos
hacia Eide. Aquí ya estábamos cerca, solo quedaban unos pocos kilómetros más
para llegar a la famosa carretera. Una vez en la Carretera del Atlántico
(inscrita dentro de las carreteras turísticas Noruegas), tomamos dirección
norte y paramos a fotografiar uno de los
puentes más curiosos de esta carretera:
Seguimos unos pocos kilómetros más, hasta llegar a una
gasolinera donde repostamos y dimos media vuelta.
Ahora cambiamos de sentido y fuimos dirección sud. En el puente
anterior, había un área con gente pescando. Paramos un rato para ver si pescaban algo y disfrutar de la tranquilidad
de la brisa del mar.
Si os bañáis tened cuidado con las medusas!
Fuimos bajando por esta carretera, dejando de lado el desvío
por el que habíamos entrado a la misma. La carretera turística está indicada en
todo momento.
Fuimos tirando hasta llegar al pueblo de Bud, un pueblo
costero bastante bonito y tranquilo. En el mismo pueblo, hay una colina con un
museo y alguna que otra pieza de guerra.
También hay muy buenas vistas de la costa.
Y aquí acabó el día de hoy, ahora solo nos quedaba una hora
y media de viaje hasta el camping. En la carretera como siempre, nos
acompañaban los bellos paisajes.
Al llegar al camping, cenar y a dormir que al día siguiente
nos quedaba un largo viaje hasta la capital Noruega, Oslo.
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