Lo primero que hicimos ese día es ir a el pueblo de Loen,
adentrarnos en la valle para llegar hasta el glaciar de Kjenndal, este glaciar
es algo menos espectacular que los dos anterior, pero a la misma vez también es
menos turístico. Para entrar al parking de este glaciar también hay que pagar
otro peaje (40 nok).
Una vez visitado este glaciar, dejamos ya la zona de los
glaciares y nos fuimos hacia nuestro próximo destino, Geiranger. De camino a
Geiranger a unos 20 km pasado Stryn, se pasa por el museo del Parque Nacional
de Jostedal. Dentro hay algo de información de los glaciares y fauna de la
zona, la entrada es de pago.
Las vistas hacia atrás son impresionantes.
De camino pasamos por una par de cascadas. La primera que
encontramos fue la de Øvstebrofossen y luego la de Videfossen. Entre estas dos
cascadas la carretera principal se divide en dos, una hacia la izquierda que va
directamente hacia Geiranger, y la otra, con la que también puedes llegar a
Geiranger que se adentra por las montañas que quedan delante de nosotros. Se
trata de una carretera antigua, que a día de hoy se ha convertido en carretera
turística, por lo que vimos se hace llamar Strynefjell. La carretera se
encuentra en perfecto estado, pero comentar que la parte final no está asfalta.
Hay unos cuantos quilómetros por tierra, todo y eso cuando nosotros pasamos
estaba en muy buen estado de conservación. Des de nuestro punto de vista esta
carretera de alta montaña nos gustó más que la carretera de las nieves. No
tiene nada en concreto, pero la tranquilidad que se respira en todo el
recorrido, y la belleza de las vistas la hace especial.
Aquí podéis ver una foto del tramo de carretera no
asfaltado:
Las montañas que quedaban a lado y lado tenían nieve
reciente:
Una vez llegados al final de esta carretera, tenemos la
posibilidad de girar hacia la derecha dirección Lom, o hacia la izquierda
dirección Geiranger. Justo en el cruce de la carretera turística y la carretera
principal vimos este curioso avión expuesto:
Tan pronto llegamos a Geiranger, fuimos a instalarnos en
nuestra próxima cabaña. Esta vez elegimos las cabañas Hole Hytteutleige (900
nok dos noches) en una cabaña con servicios comunitarios y con un mini fogón
dentro de la cabaña para cocinar algo. Lo mejor eran las vistas al fiordo de
Geiranger.
Acto seguido fuimos al mirador de Flydalsjuvet, y luego a
dar una vuelta por el pueblo de Geiranger, donde nos hicimos una foto con uno
de los muchos Trolls que vimos por Noruega.
Comentarios
Publicar un comentario