El día amaneció bastante soleado y nos dejó ver la cantidad de nieve
que había en las montañas cercanas:
Llegados al punto más al norte de la península pudimos ver la isla de Grímsey, la isla se encuentra dentro del círculo polar ártico:
Ya en Dalvík nos fuimos a buscar la empresa de avistamiento de ballenas que se llamaba
Artic Sea Tours que está situada en la zona portuaria. Todo decididos
contratamos la actividad para ver a las ballenas:
Mucha gente que hico la actividad con nosotros tenía hecha una reserva
previa. El precio eran 9000 ISK por persona con una duración aproximada de 3
horas, se incluía también en el precio un pequeño desayuno (chocolate caliente
y una pasta típica), pescar algunos peces durante el viaje de vuelta y
parrillada de esos mismo peces que se habían pescado una vez llegados a
puerto. Por cierto, que bueno estaba el
pescado recién cogido! Antes de subir al barco te equipan con un traje de
“astronauta” impermeable y que abriga bastante. Durante el viaje de ida nos
hicieron una pequeña explicación de las ballenas que podríamos ver:
Primera ballena que pudimos ver:
Otra que se nos acercó bastante:
Vistas hacia las montañas:
Durante la actividad de pesca:
Limpiando el pescado en el mismo barco:
Algunos pájaros se acercaron es busca de comida:
Y por último la parrillada:
Llegados a este punto decidimos hacer una pequeña modificación en el
recorrido, en vez de volver hacia Akureyri y seguir por la N1,
optamos por adentrarnos en esta península y recorrer toda la costa.
Avanzando por la carretera 82 pudimos ver los barcos en los que
anteriormente habíamos ido:
Una bonita cascada que desemboca en el mar:
El pequeño pueblo de Ólafsfjörður:
I aquí el pueblo de Siglufjörður, para llegar hasta aquí fuimos por la
carretera numero 76:
Un barco en ruinas:
Seguimos por la carretera
76:
Siguiendo la
carretera llegamos a la pequeña población de Hofsós, donde pudimos acabar el
día en su espectacular piscina con vistas al fiordo de Skagafjörður (una
piscina recomendada, y si no os apetece bañaros es recomendable ir a verla y
pasear por la zona):
Cerca de la piscina
hay una zona con columnas basálticas:
Después de la piscina
decidimos avanzar un poco más por carretera para ganar tiempo el día siguiente.
Fuimos dirección Blönduós. Por esa zona nos costó bastante encontrar algo para
dejar la camper y pasar la noche, así que preferimos ir a un camping que había
en la misma población de Blönduós, precio 1000 ISK por persona con duchas incluidas.
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