Primera
parada del día, cascada de Gluggafoss, situada en la misma carretera 261:
A pocos
metros en coche de esta cascada cogimos la carretera sin asfaltar 250 dirección
a la Ring Road, a unos 7 kilómetros desde el comienzo de esta carretera se
encontraba una peculiar montaña llamada Dimonar. Había la opción de subir hasta
la cima de la misma, pero nosotros dimos un paseo por uno de sus laterales
hasta llegar a una cueva. Vistas desde la entrada de la cueva:
Luego cogimos
la carretera 254 hacia la costa, hasta el punto donde sale el Ferry hacia las
islas Vestmannaeyjar, se puede aparcar fácilmente. La playa era toda de arena
negra:
Las Islas
desde la costa:
A apenas 20
minutos (en coche) desde este punto se encontraba la cascada Seljalandsfoss.
Esta cascada tiene la peculiaridad de que se puede pasar por detrás de ella.
A cinco
minutos caminando se encuentra otra peculiar cascada llamada Gljúfurárfoss.
Para ver esta cascada en su plenitud hay que meterse dentro de un mini cañón;
hasta la base de la cascada solo hay unos 10 metros. Es recomendable entrar con
ropa impermeable, ya que resulta prácticamente imposible no mojarse.
Vista del
acceso a la cascada:
Recorrido
hasta llegar a la base de la cascada:
Dentro:
También hay
la opción de subir por un camino bastante empinado que hay justo a la derecha
del cañon y verla desde arriba:
Después de
ver estas dos cascadas nos fuimos hacia la espectacular cascada de Skógafoss.
Todo y llegar
bastante tarde a este lugar, decidimos hacer parte del trekking que lleva hasta
Landmannalaugar. En total realizamos una pequeña excursión de unos 12 km ida y
vuelta. El recorrido es impresionante y altamente recomendable. Se pueden ver
más de 20 cascadas, a cual más espectacular. El camino está muy bien marcado y
no tiene perdida. Por si alguien le interesa puede acceder a la ruta que
realizamos desde el siguiente enlace: Cascada Skogafoss
Algunas fotos
de la ruta:
Vistas hacia
el mar:
Vistas hacia
el glaciar:
Esa noche
aprovechamos para asearnos en el camping que hay en la cascada de Skógafoss, justo
al inicio de la ruta, nos comentaron que no era necesario dormir en el camping
para usar los aseos, así que solo tuvimos que pagar para utilizar las duchas
(300 ISK 5 minutos) . También hay un hotel / restaurante donde pudimos cenar un
buen plato de patatas fritas con hamburguesa:
Poder dormir
al lado de estos lugares no tiene precio:
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