Islandia. Día 6 (Jökulsárlón - de camino a los Fiordos de este)



Hoy tocaba ir a ver otro de los atractivos principales de Islandia, la laguna helada de Jökulsárlón. De camino a ella las lenguas glaciares te acompañan en todo momento y hacen que te tengas que ir parando cada dos por tres para disfrutar de todas ellas:


Una vez llegados a Jökulsárlón la sensación que se tiene al ver todos esos casquetes de hielo flotando en el agua es indescriptible, por mucho que antes de ir os hinchéis a ver fotos de la zona, nada mejor que verlo en primera persona y dedicar un buen rato a pasear por la zona (nosotros estuvimos más de tres horas). Si estás muy atento y no tienes prisa puedes ver focas nadando entre los grandes bloques de hielo.



Uno de los “barcos” que dan paseos por la laguna:



Una foca perdida por la laguna:


Justo al otro lado de la carretera se puede llegar a la playa, donde se pueden ver casquetes de hielo que quieren adentrarse en el mar:


Algunos se han quedado en la costa:


Después de esta espectacular visita hicimos un tramo bastante largo de carretera hasta la localidad de Höfn, donde aprovechamos para hacer una breve parada y comprar algo. Siguiendo la ruta hacia el norte llegamos a un bonito faro de color naranja llamado Hvalnesviti:


Un paisaje costero muy tranquilo y solitario nos acompaña durante todo este tramo:


La siguiente parada fue el pueblo de Djúpivogur, donde nos dimos nuestro primer baño en una de las famosas piscinas de agua caliente (llamadas Sundlaug), la entrada nos costó 350 ISK por persona. A 5 minutos caminando hay un bonito mirador del pueblo y el fiordo que nos tocaba rodear a continuación:


Bajo nuestro humilde punto de vista, se podría decir que en este punto empezaron los fiordos del este. Mucha gente comenta que no vale la pena dar toda la vuelta a la isla y venir a estos fiordos, nosotros no nos arrepentimos de haber pasado por ellos. Pero hay que reconocer que si no se dispone del tiempo suficiente es mejor dejarlos y dar prioridad a otros lugares.
Nuestro siguiente punto de la ruta era el pueblo de Egilsstaðir. Hay varias opciones para llegar hasta allí. A apenas a 10 kilómetros del último pueblo, la carretera nº1 deja de estar asfaltada (de momento) durante un corto tramo. Llegados al final del fiordo Berufjörður, vimos un desvió que también llevaba hasta Egilsstaðir por la carretera 939, lo descartamos ya que era sin asfaltar hi había indicaciones del algún tramo con fuerte desnivel. Continuamos por la nº1 hasta llegar a otro desvió a la altura del pueblo de Breiðdalshreppur, en este cruce había la opción de seguir por la nº1 o desviarse y continuar por la costa a través de la nº96. Según el mapa que teníamos, ese tramo de la nº1 estaba también sin asfaltar, por lo que nos descantamos por la nº96. Era bastante más larga pero estaba asfaltada y en buen estado.
La noche se nos tiró encima y paramos a dormir en un lateral de la carretera, a orillas del fiordo Fáskrúðsfjörður.

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