Salimos bastante pronto de casa para poder aprovechar el día, y que el
viaje no se nos hiciese largo y pesado. Fuimos parando a rajatabla cada
dos horas, ya que una de las principales “novedades” de este viaje era
que mi pareja estaba embarazada de 4 meses y nos queríamos tomar las
cosas con un poco más de calma que en viajes anteriores.
Como hemos comentado, la primera parada de nuestro viaje fue Annecy, un
pueblo francés bastante bonito, sobretodo la zona de casas construida
al lado de los canales de agua:
Para llegar hasta aquí el recorrido fue, casi todo, por autopista
(precios autopista), unos 700 km de distancia.
Una vez visitado este pequeño pueblo, cogimos carretera (autopista
también) dirección Ginebra. Justo en la misma frontera Suiza pudimos
comprar la “viñeta” (40€) para poder circular por las autopistas de
este país, tiene una validez de una año. Un par de kilómetros antes de
llegar a la frontera, cogimos algo de caravana hasta cruzar la misma.
Para aparcar en Ginebra no tuvimos problema, era domingo y la zona azul
no se pagaba, pudimos aparcar cerca del centro. No teníamos intención
de dedicarle mucho tiempo a esta ciudad, simplemente queríamos ver un
par de cosillas y aprovechar para cenar algo antes de ir al hotel.
La catedral (Cathédrale Saint-Pierre Genève):
Jardín Ingles (L'Horloge Fleurie):
Chorro de agua situado en el Lago Lemán:
Esa noche teníamos habitación reservada en el hotel Ibis Lausanne
Crissier, situado a las afueras de la ciudad de Lausana. Precio 69,30
CHF + 2,50 CHF de impuestos por persona / noche, total 74,30 CHF. El
hotel estaba situado cerca de la salida de la autopista, disponía de
parking gratuito. Habitación en perfecto estado con lavabo, ideal para
pasar una noche.
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