Ese día teníamos entrada para ir al castillo de Neuschwanstein. Las
entradas las habíamos reservado por internet, 12€ por persona más 1,80€
por persona de gestión por hacer la reserva por internet. Estuvimos
dudando bastante de hacer la reserva anticipada, ya que aparte de
cobrarte por la gestión de la reserva también había la posibilidad de
que ese día hiciese mal tiempo. Al final tuvimos suerte y el día
amaneció bien. Comentar también que la cola para comprar la entrada
allí estaba llena (y solo eran las 9 de la mañana), en cambio en la
cola de entradas anticipadas solo había tres personas delante de
nosotros.
Otro punto a tener en cuenta a la hora de comprar las entradas por
anticipado, es que hay que estar en las taquillas 1 hora antes de la
hora de entrada prevista al castillo. Las taquillas no están en el
mismo castillo, desde estas hasta el castillo hay unos 45 minutos
caminando.
También hay disponible un servicio de autobús (1,8€ por persona solo
ida y 1 euro de bajada) y un servicio de carruaje (también pagando).
Por la zona hay varios parkings habilitados para dejar el coche, todos
de pago, a nosotros nos costó 56€ el día.
Nosotros hicimos la subida al castillo con el autobús que hay cerca de
las oficinas donde se compran los tickets, pero la verdad es que fue un
caos. La cola muy mal organizada y mucha gente esperando para un solo
autobús. La bajada la hicimos caminando. Lo mejor es ir con tiempo y
hacer la subida caminado. Por lo que ponía en la reserva son muy
estrictos con los horarios y si no se llega a la hora indicada se
pierde el dinero de la entrada.
Una vez arriba ya pudimos ver el castillo por primera vez:
Una vez dentro del castillo hay que esperar a que llegue el turno de tu
grupo, el número del cual te lo dan en las taquillas. Hay varios
carteles indicando la hora de entrada y el número de grupo, no tiene
perdida, el audio guía se coge dentro justo antes de iniciar la visita.
Panel indicando la hora de cada grupo:
Una vez dentro la visita guiada dura unos 45 minutos. Hay un pequeño
guía que simplemente va marcando el ritmo de la visita, todas las
explicaciones se hacen a través del audio guía (está en español).
Durante la visita no está permitido hacer fotos.
La visita acaba en la tienda de suvenires donde también se proyecta una
pequeña película (15 minutos aproximadamente) con información de la
construcción del castillo. Desde este lugar también hay un pequeño
balcón con vistas:
Acto seguido nos fuimos caminando hacia el puente de MarienBrücke,
estaba cerrado por obras pero ya desde el castillo habíamos visto gente
en él. El acceso principal estaba cerrado pero no lo estaba algún
pequeño sendero que te llevaba hasta la entrada del puente. Una vez
allí no había ninguna prohibición. Cierto es que el puente comienza a
estar algo viejo y creo que será necesaria alguna que otra reforma.
Las vistas desde el puente son inmejorables:
Cerca de la entrada principal del castillo también hay otro mirador,
pero las vistas no son tan buenas, en cambio sí hay una mejor
panorámica de los lagos de la zona:
Luego nos fuimos caminando hasta la zona de las taquillas, desde aquí
también se puede subir hasta el castillo de Hohenschwangau, solo 15
minutos caminando. No teníamos entradas pero se podía ver desde fuera.
Vistas desde la subida:
El paseo hasta el castillo es muy bonito y agradable (puedes subir
también por unas escaleras que te llevan más directo y no hay tanta
cantidad de gente como en el otro.
Cerca de la zona de los castillos también vimos una curiosa iglesia
rodeada de verdes prados:
Por la tarde cogimos el coche y nos fuimos dirección Austria, para
volver a entrar a este país durante unas horas. Primero paramos en un
pueblo llamado Gemeinde Reutte, donde aprovechamos para comer un
helado. Luego cogimos carretera hasta el lago Plansee. Hay una
carretera que va rodeando el lago:
Vimos a bastante gente bañándose por esta zona, nosotros no nos vino de
gusto pero el agua tenía muy buena pinta.
Luego, siguiendo esa misma carretera, pasamos cerca del palacio de
Linderhof, donde se encuentra la famosa gruta de venus. No teníamos
intención de entrar dentro pero pensamos que se podría ver desde fuera,
pero no fue así, el acceso con coche era pagando.
Para acabar el dia volvimos a ir a Garmisch-Partenkirchen, esta vez
para dar un paseo por la zona de los saltos de esquí:
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