Ese día dejábamos el alojamiento actual y nos íbamos a pasar un par de
días a la Selva Negra. De camino pasaríamos por las Cataratas del Rhin.
El viaje era algo largo (unas 3 horas). Según el GPS teníamos un par de
rutas para llegar, una que iba íntegramente por Alemania hasta las
cataratas que están en Suiza, y otra que pasaba unos pocos kilómetros
por Austria para luego seguir por Suiza hasta las cataratas. Decidimos
optar por esta segunda y así aprovechar un poco más la viñeta Suiza.
Aprovechando el paso por Austria, llenamos aquí el coche de gasolina,
ya que estaba algo más barata que en Alemania y mucho más barata que en
Suiza.
A medio camino decidimos hacer una mini parada en St. Gallen, como era
domingo y la zona azul no se pagaba no tuvimos problema para aparcar
cerca del centro. Solo vimos la catedral y algún edificio más:
Una vez llegamos a las cataratas nos fuimos directamente a la zona de
parking. En este punto de Suiza cada lado del río pertenece a un
cantón, nos había parecido leer que en el Cantón de Schaffhausen (el
queda más al norte) el parking era pagando y en el cantón de Zurich era
gratuito. Nos fuimos directamente para el de Zurich y efectivamente el
parking era gratis.
En este cantón o lado del río también se encuentra el castillo de
Schloss Laufen. Desde el interior del castillo se pueden acceder a una
serie de miradores que te acercan muchísimo a las cataratas. Decidimos
dejarlo para más tarde y primero ir a dar un paseo por la zona.
Justo al lado del castillo hay un puente ferroviario con una pequeña
pasarela para peatones que te permite cruzar al otro lado del río:
Una vez en el otro lado también se puede llegar hasta algún pequeño mirador:
En este lado del río también hay un embarcadero desde donde se puede
contratar diversas rutas con barco por la zona: una simplemente te
cruza de lado a lado del río y hay otras que te acercan hasta la base
de las cataratas.
Un pequeño mapa con las diferentes rutas (todo y que en las taquillas
del embarcadero está muy bien explicado):
Vista general de las cataratas:
Después de las fotos de rigor decidimos volver hacia el otro lado del
río y entrar dentro de los miradores del castillo. Justo al lado del
parking se encuentra las taquillas (5€ por persona). Lo vimos algo caro
para lo que era, pero ya que estábamos por allí nos decidimos a entrar:
No podemos decir que las cataratas del Rhin no nos gustasen, pero sí
que nos decepcionaron un poco. Veníamos de dos veranos anteriores
habiendo estado en Islandia y Noruega donde vimos saltos de agua
increíbles y completamente en media de la naturaleza, y esta nos
defraudo un poco. La cantidad de agua que baja es impresionante, pero
la altura del salto es muy pequeña. Tampoco nos gustó el hecho que
estuvieran tan cerca del casco urbano (hay un estación de tren a 1
minutos de las cascadas), personalmente siempre que piensas en una
cascada y cataratas me las imagino en medio de la montaña, sin nada
alrededor, y este no es el caso. Igualmente consideramos que es una
visita que vale la pena.
Ahora nos tocaba ir hacia nuestro próximo alojamiento situado en
Bräunlingen, a unos 15 minutos en coche de Titisee. El alojamiento se
llamaba Pension Haus Kopp.
Habíamos cogido una habitación doble con lavabo y desayuno (opcional 7€
persona / día). Nos costó 156,30€ (3 noches, impuestos incluidos).
La habitación era un altillo monísimo, espacioso y bien decorado.
Disponía de una pequeña zona de “cocina” con cafetera, nevera,
microondas y algunos utensilios, ideal para desayunar y cenar algo
rápido. Los dueños eran súper amables (todo y que tal y como ponía en
booking solo hablaban en alemán). El pueblo muy tranquilo (no vimos que
hubiese ningún supermercado ni restaurante).
Algunas fotos de la habitación:
La pequeña zona de cocina:
El lavabo:
Comentarios
Publicar un comentario