Día 17 (Cascada Todtnau, Lago Titisse, Triberg, Gengenbach)

Para comenzar el día nos dirigimos hacia la cascada de Todtnau, cerca del pueblo con el mismo nombre. Hay una zona gratuita de parking habilitada en el mismo lateral de la carretera. Desde el parking hasta la base de la cascada apenas hay 10 minutos caminando. El acceso es de pago, no hay una taquilla pero justo en la entrada hay un buzón para dejar el dinero (2€ por persona).



Después de esto nos fuimos hacia el lago Titisse. Todas las zonas de parking cercanas al lago que vimos son de pago (zona azul y similares). Nosotros dejamos en un parking que había al lado de la estación de trenes, de aquí caminado hasta el lago unos 15 minutos. El pueblo muy turístico y con algunas tiendas de suvenires.



Luego nos fuimos hacia el pueblo de Triberg, para ver su cascada y sus relojes de cuco. Si hay una cosa que vais a ver en este pueblo son relojes de cuco, todas las tiendas de suvenires están llenas, nos resultó bastante curioso. El pueblo es pequeño, la mayoría de las tiendas están situadas en la calle principal, una de ellas llamada la casa de los mil relojes, tiene un bonito reloj de cuco en la fachada, cada hora suena y los muñecos se mueven:



En el mismo pueblo también se encuentran las cascadas de Triberg, consideradas unas de las más altas de Alemania. El acceso se puede hacer desde diferentes puntos, nosotros decidimos entrar desde el acceso que hay situado en el mismo pueblo, prácticamente la entrada está en la misma calle principal. La entrada a este bello paraje natural, es pagando, como no (4€ por persona). Una vez dentro se pueden hacer diferentes recorridos para ver los saltos de agua:






Si hay suerte se puede ver alguna ardilla por la zona (en la entrada también te venden cacahuetes para que se los des a las ardillas):



En las afueras del pueblo hay dos relojes de cuco gigantes situados en unas casas. Ambas casas están a las afueras del pueblo y es recomendable ir con coche. La primera a le que fuimos se llama Weltgrößte Kuckucksuhr, el acceso tanto al interior de la casa como a los jardines es de pago. El reloj está orientado hacia la carretera y lo tienen bien protegido, si te acercas a él no se ve (has de pagar), pero si vas con coche por la carretera de lejos lo llegas a ver:



La otra casa, situada en dirección opuesta a la anterior, se llama Eble Uhren-Park. Esta es una tienda de suvenires y se puede ver desde fuera sin ningún problema. Es posible visitar el mecanismo de funcionamiento del cuco (pagando).



Luego nos fuimos a visitar un par de pueblos más, Gengenbach y Schiltach. Quedaban algo lejos, pero era nuestro último día en la zona y nos apetecía visitarlos.
Gengenbach, nos gustó bastante:




Y por último una pequeña parada en Schiltach:



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